En 2025 vivimos un momento clave: las energías limpias no solo redefinen el planeta, sino que ofrecen oportunidades únicas de inversión.
Este artículo te guiará para entender tendencias, cifras y tecnologías emergentes, y mostrará cómo aprovechar la transición energética global en tu estrategia financiera.
Por primera vez en la historia, las energías renovables se consolidan como la principal fuente de generación eléctrica mundial, superando al carbón.
En el primer semestre de 2025, las renovables alcanzaron el 41% del mix eléctrico global, frente al 39% en 2024. Esta alza sitúa su participación anual en el 37%, marcando un punto de inflexión estructural en la lucha contra el cambio climático.
Mientras tanto, la generación a partir de carbón sigue cayendo a un ritmo sostenido del 1,7% anual. Este cambio demuestra que la era de los combustibles fósiles se estrecha, abriendo paso a nuevas oportunidades para inversores y consumidores conscientes.
Las cifras de 2025 no solo sorprenden por su volumen, sino también por su velocidad de crecimiento. Se añadieron 793 GW de capacidad renovable, un 11% más que en 2024.
Desde 2022, el ritmo ha sido imparable: un 66% de crecimiento en 2022, 22% en 2023 y 11% en 2025. A este paso se triplicaría la capacidad global para 2030, aunque aún queda un déficit del 15% en capacidad y del 28% en generación.
Este avance se refleja en datos concretos:
China encabeza el despliegue, instalando el 66% de la capacidad solar y el 69% de la eólica mundial en 2025. Este gigante representa el 43% del crecimiento solar y el 44% del crecimiento eólico global.
Además, varios mercados emergentes como Brasil, India y países del sudeste asiático impulsan proyectos a gran escala, mientras Europa continua su avance gracias a Suecia, Dinamarca y Alemania.
En este escenario, España destaca al doblar su capacidad solar a entre 28 y 30 GW en 2025, superando de manera sostenida a las energías convencionales en generación eléctrica.
La innovación no se detiene: la combinación de digitalización y energías verdes redefine el sector.
La aplicación de Inteligencia Artificial y Big Data permite optimizar consumos y predecir patrones meteorológicos, con reducciones de hasta un 15% en el gasto energético de grandes industrias.
Por su parte, el hidrógeno verde vive un auge gracias a costes en descenso y plantas a gran escala, mientras que los sistemas avanzados de almacenamiento facilitan la gestión de la intermitencia.
El mercado español crece un 2,5% en demanda eléctrica en 2025, impulsado por la electrificación del transporte y de la climatización.
Tras el apagón de abril de 2025, la regulación se ha reforzado y las energías renovables lideran la producción. Con costes competitivos y políticas de apoyo, el sector ofrece un escenario atractivo.
Aunque el ritmo de 2025 es alentador, alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad renovable para 2030 exige cerrar la brecha oferta-demanda de energía limpia.
La colaboración público-privada, la innovación continua y la adaptación de políticas predecibles serán esenciales para mantener un crecimiento exponencial.
Tú, como inversor o profesional del sector, tienes ante ti la posibilidad de participar en una evolución que ya no es una promesa, sino una realidad. Aprovecha este crecimiento récord de capacidad instalada y conviértelo en el impulso definitivo para tu cartera.
Referencias